Unión Española pasó susto. El arquero Luis Marín, uno de los baluartes de esta campaña, y el delantero Gustavo Canales terminaron el entrenamiento del jueves antes que el resto de sus compañeros debido a molestias varias. El portero sufrió un fuerte golpe en el muslo derecho y el ariete argentino se resintió de su rodilla derecha, lesión que arrastra hace semanas. Las alarmas se encendieron, entonces, en Santa Laura de cara al duelo de mañana ante Cobreloa, en Calama. Sin embargo, en la mañana de ayer, el entrenador Luis Hernán Carvallo recibió buenas noticias a comenzar la práctica: ambos jugadores entrenaron con normalidad y serán de la partida ante los loínos. Para el DT, la información no pudo ser mejor. “Afortunadamente se recuperaron los dos, porque son muy importantes en mi esquema y son titulares inamovibles”, sentenció el estratego. En tanto, Marín se mostró conforme tras la práctica, dado que no sintió ninguna molestia. “El golpe de ayer (jueves) fue fuerte, pero por fortuna ahora no tuve ningún problema para preparar el partido ante Cobreloa”, confesó el golero, que tiene la tercera valla menos batida del certamen. El meta aseguró que la forma de encarar el encuentro en el desierto es “haciendo lo mismo que se hizo en El Salvador ante Cobresal (Unión ganó 3-1)”. Carvallo pretende mantener lo que considera una tradición entre los hispanos. “Esperamos que la historia se vuelva a repetir. Unión siempre hace buenos partidos en la altura de Calama”, manifestó el DT. Los “rojos” viajan hoy a la Segunda Región.
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